Madrugada
Te esperaré hasta la madrugada,
cuando hojas de viento salen de la boca del mar,
y las estrellas poquito a poco se callan de lucir.
Te esperaré hasta la madrugada, allì donde dia y noche
se tocan perdiendose el uno en la otra,
hasta olvidarse de si mismos.
Te esperaré hasta la madrugada, cuando la primera
golondrina deja su hogar, y tú
no vendràs.